Esta escultura de plomo fundido es mi propia impronta, la huella directa de mi mano solidificada en un metal de peso y presencia atemporal. "Impronta" explora la conexión íntima entre el creador y la creación, donde un gesto personal adquiere una densidad palpable y una permanencia escultórica. La base de piedra, en su dualidad, ancla esta huella personal a la solidez de la tierra, subrayando la trascendencia de un instante capturado en la materia.